El liderazgo es hoy más necesario y más escurridizo que nunca. Los líderes son brújulas en la incertidumbre, y qué hay más incierto, más necesitado de explicación que la sociedad hiperdigital. El mundo necesita líderes políticos y empresariales que descodifiquen las señales del cambio, que imaginen las soluciones a los nuevos problemas y que tomen las decisiones difíciles. Y estamos huérfanos de ellos.

Las empresas precisan de un nuevo tipo de líderes, brújulas para un tiempo post-millennial. Necesitamos ejecutivos preparados para lidiar con el cambio constante, innovadores, abiertos, en aprendizaje constante, conocedores de las oportunidades que brinda la tecnología, menos jerárquicos, que apuesten por la colaboración radical, con visión global, integradores, activistas por el medio ambiente. ¿Reconoces a tu jefe en esta descripción? ¿Te reconoces a ti mismo?

Los nuevos líderes, los próximos líderes, se diferencian de los de siempre en su actitud ante el cambio, en su comprensión de la realidad, en su actuación rápida e informada y en su capacidad de movilizar la energía organizativa. Veamos las siete competencias de esos nuevos líderes, a los que hemos llamado líderes next.

La primera dimensión es la actitud del líder, como se sitúa frente a su responsabilidad. Dentro de esta dimensión tenemos dos competencias complementarias. En primer lugar el líder next es abierto y aprende continuamente de la experiencia, el entorno y los colaboradores. Está convencido de que en la sociedad hiperdigital nadie posee el conocimiento completo, y es consciente de que tenemos dos oídos, dos ojos y sólo una boca. En segundo lugar, el líder next es flexible y tiene una actitud de absoluta apertura para adaptarse a las cambiantes condiciones del entorno cuestionando permanentemente el status quo.

Después viene la comprensión: el líder next es consciente, está continuamente analizando el entorno y amplificando las señales para entender profundamente el escenario competitivo, para identificar oportunidades y amenazas, para comprender las tendencias subyacentes. Además, el líder next es visionario y es capaz de articular una visión transformadora a largo plazo que da sentido a los acontecimientos y que transmite a la organización consistente y significativamente

El líder next es sobre todo una persona de acción: es rápido en su toma de decisiones y, sobre todo, en la ejecución. Actúa iterativa e incrementalmente, primando la agilidad a la perfección en la toma y ejecución de decisiones. El líder next está informado, toma sus decisiones basándose en datos cada vez más accesibles y no sólo en la intuición o en opiniones personales o colectivas. El líder next se apoya en el conocimiento disponible, lo descubra él, sus colaboradores o las inteligencias artificiales que le rodean.

Pero la competencia que distingue a un líder next es su capacidad de movilizar las energías de la organización, e incluso fuera de ella; de conseguir adhesiones, de formular coaliciones, de inspirar a sus equipos de manera emocionalmente inteligente; de conseguir que las cosas sucedan.